Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Cinematografía
LOS GÉNEROS CINEMATOGRÁFICOS
El melodrama
Fuente: Recursos educativos del Mº de Educación de España (Licencia Creative Commons)
i existe una categoría temática difícil de establecer en el
cine, ésa es la del melodrama. La razón es bien simple: sus
estrategias estilísticas y sus cualidades argumentales (sentimientos
desaforados, golpes de efecto en la línea dramática, redención de
los personajes a través del afecto, preeminencia del estereotipo
folletinesco) son aplicables a la inmensa mayoría de las películas
existentes.
Por un reduccionismo ciertamente inexacto, tendemos a relacionar la palabra melodrama con filmes como Tiempo de amar, tiempo de morir (A time to Love and a Time to Die, 1957) o Imitación a la vida (Imitation of Life, 1959), de Douglas Sirk; Lola Montes (1955), de Max Ophuls, Doctor Zhivago (1965), de David Lean, o Love Story (1970), de Arthur Hiller.
Doctor
Zhivago (1965), de David Lean
Escrito sobre el viento (1956), de Douglas Sirk
…al director alemán Douglas Sirk (1900-1987) debemos uno de los melodramas con una mayor influencia en la historia del cinematógrafo? Se trata de Escrito sobre el viento (Griten on the Wind, 1955). Protagonizada por Dorothy Malone, Rock Hudson, Lauren Bacall y Robert Stack, esta película estilizó el modelo a partir del cual, ya en la década de los cincuenta, fueron desarrollándose numerosas teleseries. Por la misma época, llegaba a las pantallas Vidas borrascosas (Peyton Place, 1957), de Mark Robson, cuyos contenidos dieron lugar a la serie televisiva "Peyton Place", uno de los grandes éxitos de la pequeña pantalla en los Estados Unidos. Más modernamente, han cultivado la misma línea temática producciones como Dallas, Dinastía, Falcon Crest y Savannah.
Dicho reduccionismo conduce a pensar que un melodrama cinematográfico es, simplemente, una película romántica, de efecto lacrimógeno, en la que los personajes ven contrariados sus sentimientos. Pero, como veremos, la estirpe melodramática es mucho más amplia, e identifica toda una rama de lo que suele llamarse metaliteratura o literatura popular, y que engloba desde el folletín de aventuras hasta la novela rosa.
Aplicado al cine, el término vendría a describir, más que un género, una forma de narrar, basada en los giros súbitos de la acción, el juego simplificado de connotaciones morales y el resorte sentimental y apasionado que mueve a los personajes. Dicho de otro modo, un uso preciso del término melodrama afectaría a la práctica totalidad de la producción de Hollywood.
Jennie
(1948), de William Dieterle
En su origen teatral, el melodrama era un espectáculo en el cual los pasajes musicales y los dialogados se alternaban. A partir de ese criterio, surgieron modelos como la opereta y el vodevil. Fue Jean-Jacques Rousseau quien elaboró el primer melodrama, "Pygmalion", estrenado en 1770. Pero el término acabó desbordando el lenguaje musicológico, hasta abarcar otro tipo de funciones muy efectistas, como las obras de teatro decididamente románticas o las terroríficas piezas teatrales que escenificaban los autores del Teatro del Grand Guignol, especializado en el horror y el misterio más subyugantes. En la cultura de masas del siglo XX, este género llegó al cine y a la televisión, fijando entre sus argumentos más eficaces aquellos que narran la fatalidad, los amores contrariados, la entrega familiar, y en suma, todo lo sentimental.
Un lugar en el sol (1951), de George Stevens.
Su forma más dulcificada sería el llamado cine romántico. Por otro lado, el género ha ido tomando formas nacionales que ya son clasificables como subgéneros. Por ejemplo, el masala film, propio de la India, combina el melodrama con otros géneros como el musical. El melodrama mexicano, al estilo de En tiempos de don Porfirio (1940), de Juan Bustillo Oro, María Candelaria (1944), de Emilio Fernández, y Aventurera (1949), de Alberto Gout, anticipa lo que luego serían las telenovelas latinoamericanas, por lo común centradas en heroínas en busca del cariño verdadero. En buena medida, esa faceta televisiva ha sido la que mejor y más ampliamente ha cultivado la vertiente amorosa del género melodramático.
Fuente fotografías:
Historia Universal del Cine. Madrid. Fascículos Planeta.
1982. Varios tomos